Jon Ola Sand, ha comenzado su declaración diciendo que "Los millones de telespectadores europeos así como los participantes, que han puesto todo su corazón y alma en sus actuaciones, se merecen un resultado justo y transparente"
Por el momento la empresa auditora PwC, encargada del recuento de votos, ha dado como validos los resultados de las votaciones de esta edición.
Sobre el asunto descubierto el sabado por parte de una televisión lituana donde se podía ver, por medio de una cámara oculta, como dos personas se acercaban a la gente para ofrecerles dinero a cambio de realizar una votación a favor de Azerbaiyán, Jon Olla ha querido hacer incapié en que todavía no se ha podido demostrar si existe algun tipo de relación entre las personas que aparecen en el video con los representantes de la delegación de Azerbaiyan, de su canción o de la propia televisión pública azerí.
La compañía Digame, con la que lleva trabajando la UER en el recuento de votos, durante los últimos diez años y que goza de total confianza por parte del citado organismo, dispone de sistemas para detectar cualquier tipo de fraude en el voto, por lo que en caso de producirse estos quedan automaticamente invalidados.
Además sobre que el tema de que el presidente de Azerbaiyán haya abierto investigación acerca de porque este país no haya dado ningun punto a Rusia en la final del pasado sábado, la UER ha querido resaltar que es de gran importancia la independencia de los jurados profesionales en todos los países participantes en el Festival de Eurovisión. Que Rusia no recibiese ningun voto del citado país responde solo a que la suma de jurado y televoto al 50% hizo que este país no quedase en el top 10 y por lo tanto se quedase sin puntuar. Esto ha sido corroborado por un notario in situ, un observador independiente de PwC y la propia compañía Digame.
"He estado implicado con el festival desde 1998 y cada año siempre se han producido rumores con respecto al fraude en las votaciones, pero este año hemos decido acabar con ellos " ha declarado Jan Olla, que ha expuesto que para esta edición se enviaron, sin previo aviso antes de la emisión, a cada una de las televisiones a observadores independientes que velaran porque la votación del jurado se llevara a cabo conforme a las reglas. Estos últimos deben de cumplimentar un documento en el declaran su total neutralidad a la hora de hacer su trabajo y acompañado de un curriculum donde se detalla su trayectora profesional. La votación además es corroborada por un notario independiente que confirma tanto a la UER como a la compañia auditora PwC.
A la pregunta de varios periodistas sobre las medidas a tomar en caso de que no se cumplan las normas en las votaciones, el presidente del grupo de referencia de Eurovisión, Frank Dieter Freiling, ha dicho que "En caso de encontrar alguna evidencia clara de que las reglas estén siendo violadas, actuariamos inmediatamente para proteger la marca Eurovisión".
Fuente: eurovision.tv
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