Invirtiendo 20 millones de euros, la "loteria de Eurovision" deja en Lisboa un beneficio de 100 millones



Una vez finalizado el festival es el momento de hacer cuentas, las cuales no pueden ser mas propicias para la capital lusa.

Esto se puede desprender de los resultados finales, ya que, según informa José Esteves, Presidente de la Asociación de Hosteleria, Restauración y Similares de Portugal (AHRESP),  de un total de 20 millones de euros invertidos estima que se  han logrado unos beneficios en torno a los 100 millones de euros en la Semana Grande de Eurovisión.

Según informa Esteves durante esta semana los hoteles del centro historico se encontraban agotados, mientras que en la zona metropolitana se barajaban cifras que rondaban el 80% de ocupación, que aumentaba hasta el 90% en los de cuatro estrellas.

Por otra parte plataformas de alquiler de apartamentos como AirBnB el porcentaje de reservas aumentó un 42% en comparación con el año pasado, con el 90% de la oferta ocupada durante el fin de semana, una ocupación en gran medida procedente de la población española que gracias a la cercania, y al fenómeno de OT, no han querido perderse la oportunidad de formar parte del que es el evento musical mas importante en Europa.

Otros sectores beneficiados, según ha añadido el presidente de esta Asociación, han sido los de transportes, privados y públicos, servicios y ocio, por no hablar de la imagen  dada de Portugal en el exterior en gran parte gracias al apoyo de la oficina de Turismo de Portugal, uno de sus principales patrocinadores.

"Ni la Expo del '98, ni el Web Summit tienen tanto tirón e impacto sobre la promoción internacional del país. El impacto no sólo es de los turistas, sino en términos de la exposición mediática, con más de 2.000 periodistas acreditados, provenientes de 80 países", ha afirmado Esteves.

Todo ello supone una victoria para la organización de Lisboa 2018, teniendo en cuenta las cifras, que en su mayor parte, han sido deficitarias en los últimos años para las ciudades que han albergado el evento musical. El año pasado, sin ir mas lejos, Kiev, con una inversion de 50 millones solo consiguió recuperar 20 millones, al igual que Viena en 2015, con saldo negativo de 7 millones de euros mientras que en 2014 en Copenhague de 42 millones gastados en la realización del festival solo se recuperaron 15.

Sin embargo no todos son noticias positivas. Para muchos este beneficio no es del todo  merecido, ya que este ahorro en el presupuesto por parte del ente organizador, RTP, uno de los mas bajos desde que en el festival se han establecido las dos semifinales, se ha plasmado en una poca  difusión del evento en la ciudad o falta de personal e instalaciones.

Este aspecto negativo tuvo su punto culminante el día de la final donde 26 países se jugaban la victoria, con colas de casi tres horas para acceder al recinto del Eurovision Village, una hora en los puestos de restauración, o muy pocos puntos donde llevar a cabo las necesidades fisiologicas, así como pantallas pequeñas y de baja calidad, elementos que impidieron a mucha gente disfrutar del espectáculo como deberían.

Fuente: La Vanguardia, El Mundo

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